Relatos de colaboradores, estilo libre.
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A pesar de las apariencias, aquel no fue un buen día. El sol despertó radiante y las nubes no osaron amenazar la calma celestial que precedía la tempestad. Las calles vibraban de vida, las madres llevaban a sus hijos a los centros escolares y, en algunos casos —como el nuestro—, todo aquello era ajeno a…
De pronto alzo la vista y quedo fijado con la mirada en la nube. Con esa extraña sensación de que, aunque estoy plenamente consciente y con los sentidos agudizados, la mente se queda totalmente en blanco… De repente deja de realizar esos análisis continuos a los que me tiene acostumbrado, sin querer saber que ves,…
Pues sí, así es… un simple pañuelo de seda, no importa el color, puede llegar a encender el fuego de la imaginación. Y en eso consiste el erotismo, en hacerte imaginar, precisamente, aquello que ese pañuelo esconde.